Dolor de garganta persistente
Es un dolor, molestia o irritación en la garganta que no desaparece después de varias semanas. Puede sentirse como una carraspera constante, una sensación de ardor o dificultad para tragar.
Congestión nasal constante
Es la sensación de tener la nariz tapada la mayor parte del tiempo, lo que dificulta o impide respirar normalmente por ella. No se alivia o regresa continuamente.
Pérdida del olfato o gusto
Es la incapacidad total o parcial para oler, lo que a menudo se acompaña de una percepción alterada o disminuida del sabor de los alimentos y bebidas.
Zumbido en los oídos (Tinnitus)
Es escuchar un pitido, zumbido u otro sonido en uno o ambos oídos de forma constante o intermitente, sin que exista un ruido externo que lo produzca.
Mareo o Vértigo
Es la sensación de inestabilidad, aturdimiento o, más específicamente en el vértigo, la impresión de que todo a su alrededor (o usted mismo) está girando.
Ronquidos excesivos o apnea del sueño
Es un ronquido fuerte y frecuente que puede estar interrumpido por pausas de silencio seguidas de un jadeo o ahogo. Esto último es un signo clave de la apnea del sueño.
Dolor de oído o sensación de oído tapado
Es una molestia dolorosa dentro del oído o la sensación de que está bloqueado, lleno de agua o con presión, lo que puede afectar la audición de manera temporal.
Dificultad para tragar (Disfagia)
Es la sensación de que la comida o los líquidos se atoran o no bajan correctamente al tragar. Puede causar tos, atragantamiento o dolor al comer.