
Pérdida del olfato o gusto
Es la incapacidad total o parcial para oler, lo que a menudo se acompaña de una percepción alterada o disminuida del sabor de los alimentos y bebidas.
Descripción
La pérdida del olfato (anosmia) o su disminución (hiposmia) es la incapacidad para percibir olores. Dado que el sentido del gusto está íntimamente ligado al olfato, es común que las personas con anosmia también reporten una pérdida del gusto (ageusia). Esta alteración puede ser temporal o permanente y surge de problemas que impiden que los olores lleguen a los receptores olfativos en la nariz o por un daño en dichos receptores o en las vías nerviosas hacia el cerebro.
Causas
- Obstrucción nasal (pólipos, sinusitis)
- Infecciones virales (resfriado, influenza, COVID-19)
- Traumatismo craneoencefálico
- Exposición a químicos
- Condiciones neurológicas (Parkinson, Alzheimer)
- Envejecimiento
Condiciones Relacionadas
- Rinosinusitis crónica con o sin poliposis nasal
- COVID-19
- Traumatismo craneal
- Enfermedad de Alzheimer y Parkinson
Consejos de Manejo
- Realizar lavados nasales para mantener las fosas nasales limpias
- Evitar la exposición a químicos fuertes
- Entrenar el olfato con aromas familiares
- Mantener una buena higiene nasal
- Buscar atención médica especializada para evaluación
Complicaciones
- Desnutrición por pérdida del placer de comer
- Riesgo para la seguridad al no poder detectar fugas de gas, incendios o alimentos en mal estado
- Impacto en la calidad de vida y estado emocional
- Pérdida del disfrute de la comida y las experiencias olfativas